Malcom U. Nicador: “Famoso, sexy y multimillonario por vacilarse una en Facebook y Twitter” | infoCIUDADANO

Malcom U. Nicador: “Famoso, sexy y multimillonario por vacilarse una en Facebook y Twitter”

HUMOR
Fernando Núñez Noda
(@nuneznoda en Twitter)
MIAMI (infoCIUDADANO)
10/Febrero/2013

En mis investigaciones sobre tecnología y periodismo he contactado a muchos expertos, existentes y ejemplares. Pero como profesor de tecnología para pediodistas llegó un momento en que necesité el “anti-ejemplo” y fue entonces cuando me topé  con Malcom U. Nicador, ciertamente antiejemplar (además de irreal). Considerado como un gurú del antiejemplo, es uno de los autores más exitosos aunque polémicos, según él mismo, un mero  “interpretador de la voluntad pedestre (en bits)”.

A continuación fragmentos de su último libro: “Famoso, sexy y multimillonario por vacilarse una en blogs, Facebook y Twitter”.

Del capítulo 5: La verdad desnuda

Por Malcom U. Nicador

El otro día asistí a un seminario sobre mercadeo en línea y fui invitado al panel principal (el micrófono que usaban era mío y amenacé con llevármelo sino me incluían).

Un participante hizo una pregunta: ¿Cuál es la fuerza motora del internet? Bien, los panelistas se turnaron, yo era el último de la fila.

- Los social media – dijo uno.
- La publicidad y el comercio-e -dictaminó otro.
- La nubes – comentó el siguiente.

Me tocó a mí:

- La pornografía.

Uff, más vale que no. Un tercio de los asistentes (el público femenino sobre todo) abandonó la sala bajo protesta. Muchos caballeros no obstante se quedaron e incluso ocuparon los puestos delanteros vacantes para escuchar mejor. Los panelistas no pudieron disimular su desagrado e intentaron convencerme de retractarme. Opté por una vía alternativa.

- El erotismo, quise decir.

“¡Ah así sí!”. Volvió el público disidente y mis copanelistas se sintieron más cómodos e incluso uno me preguntó en voz baja si había traído un pagüerpoinilustrativo.

Argumento pornológico

- El erotismo en la web ha introducido las grandes novedades tecnológicas, quiérase o no. Desde la tecnología dinámica, los sitios privados y las galerías de imágenes protegidas, hasta el video-Flash y la tecnología tipo Ajax -expliqué.

Y esto no lo sé yo porque sea usuario de esas páginas  ¡Dios me libre! Lo sé porque he hecho extensiva e intensiva investigación académica en esas webs llamadas “triple X”. He pasado días y noches completas recorriendo la mayoría de estos sitios, recolectando muestras y, para llevar siempre los mejores datos a mi público, me he esmerado en agregar cada día decenas y decenas de URLs a mi catálogo, así como fotos y videos al disco duro y unidades de respaldo.

Por eso, como vemos escuetamente en esta entrada pero más extensivamente en la próxima, el erotismo es un imán para cierto tipo de público, del cual 99,9% lo hace por el erotismo mismo y apenas 0,1% lo hacemos por interés investigativo académico. Lo digo por si acaso.

Mis consejos para aprovechar esta fuerza de la naturaleza en su sitio web, como yo hago en el mío (MAMACITASBELLAS.COM):

• Coloque a una mujer hermosa como Dios la trajo al mundo.Constrúyale un traje de baño hecho con objetos relativos a su proyecto (Vea el ejemplo). No importa que su tema sea las estampillas, los utensilios de cocina o, como es el caso, la Crítica a la Razón Pura (en ese caso use carátulas de libros de Kant, como en la segunda muestra).

• Haga menciones subliminales de sexo. Por ejemplo: No diga: “Los dos partidos políticos se integraron en una nueva organización” sino: “Los dos partidos políticos se entrelazaron apasionadamente en un solo cuerpo”. En vez de expresar: “La actriz reveló cuántos zapatos tenía en su armario” hágalo así: “La ardiente actriz acercó sus sensuales labios al micrófono y confesó algo sorprendente que salió del clóset”. ¿Y qué le parece esta joya? Si el titular reza: “La empresa Z concreta una fusión corporativa con X y Y”, transfórmelo en: “Z ahora es unswinger y arma orgía empresarial”.

• Si su sitio va dirigido a mujeres, use hombres y viceversa. No deje recurso sin revisar. Si quiere consejos específicos escríbame, que mi investigación estrictamente académica me ha hecho un experto en perversiones ¡digo! en “percepciones”.

• Mezcle consejos románticos entre las noticias. Por ejemplo, en vez de reportar: “El evento concluirá con un exquisito brindis en la terraza del Centro Cultural”, expréselo así: “El evento concluirá con un exquisito brindis que le ofrecerá una inigualable oportunidad de seducir a bellas damas pasadas de tragos”.

• Sea audaz en las entrevistas. Un ejemplo:

REPORTERO: Dr. Ruíz, usted es un académico sobre arte abstracto. ¿Puede describir el cuerpo de Venus en la famosa obra de Boticelli?

DR. RUÍZ: Soy experto en arte abstracto, como usted mismo dijo.

REPORTERO: Está bien ¿pero verdad que provoca hablar de Venus?

DR. RUÍZ: Mire, lo mío son las manchas, los puntos, las líneas… Como en la obra de Kandinsky, de Pollack o de Soto. Vea esta pintura, por ejemplo (imagen), Jardines del Sur de Paul Klee, aquí no hay nada figurativo.

REPORTERO: ¿Quién dijo? Yo veo un poco de mujeres desnudas corriendo.

DR. RUÍZ: ¿Cómo, dónde?

REPORTERO: Hay un bacanal ahí y… ¡Cómo es posible! Gangbangs y todo.

El Dr. Ruíz permanece horas escudriñando la obra…

Bueno, usted me entiende.

Del capítulo 9: Cómo (des)escribir en Facebook
.

Al final de la obra lo que queda es polvo: lo nombrable.

Samuel Beckett

Hay muchas tendencias filosóficas y estéticas. Una de ellas, el “deconstructivismo”. Nunca supe qué significaba eso, hasta que comencé a leer (o tratar de leer) en Facebook y Twitter. La red del pajarito tiene su capítulo aparte. En esencia, el lenguaje de las redes sociales es una derivación de los mensajes de texto en móviles y de los chats. El caso es que nada, ni la taquigrafía, logra cotas de deconstructivismo tan altas como la escritura-Facebook.

En la obra Detritus encontramos un Samuel Beckett que quiere escribir cada vez menos. “Al final de la obra lo que queda es polvo. Lo nombrable”, dice el escritor irlandés.

De largos párrafos a oraciones puntuales a frases inconexas a balbuceos. Así se deshace, se desmorona poco a poco, hasta disolverse en la nada. Vaya metáfora para la existencia humana.

Pero si Beckett viviera hoy y fuese testigo de Facebook ¿cómo reaccionaría al saber que su disolvente metodología es el manual de estilo de los cibernautas? ¿Qué sentiría al ver a millones deshacernos en el lenguaje… pulverizarnos semánticamente?

Bueno, aquí van mis respuestas en forma de una autoentrevista, género que me encanta porque entrevistador y entrevistados son geniales.

- ¿Por qué le entusiasma tanto la escritura en Facebook?

- En particular yo siento una gran liberación con esta nueva escritura. Es estimulante escribir una palabra de una forma y mañana de otra. Que la ortografía sea cosa del pasado. El lenguaje conversacional da para todo y funciona como un bálsamo para la inteligencia media o el apuro, porque si no sé expresarlo basta preguntarme: ¿Cómo se lo diría a un pana?

“chamo… beckett q pol palabras detritus jajajaja pulve k diC????”.

- ¿Es minimalista esta escritura?

- Yo siempre digo: “Aceleren el mundo que me quiero montar”. Es extraño que la gente diga que escribe tan minimalista porque anda apurada, cuando es harto conocido que para deambular por Facebook hay que estar bien desocupado. Pero quizá sea cierto, la gente anda corriendo en su desocupación porque si hay algo difícil es lograr todo lo que nos proponemos cuando no tenemos nada que hacer.

En todo caso, quizá a ti te ocurre que por la prisa no tienes tiempo de aprender a escribir apurado. Y para eso he confeccionado mi propio manual.

- ¿Cuál es el objetivo de su método de escritua en Facebook?

- Si sigues escrupulosamente mis recomendaciones dominarás el arte de escribir sin activar las regiones del cerebro que controlan la escritura. Mayor eficiencia, imposible.

- ¿Cuál es el primer paso?

- Toma los diccionarios, las guías de gramática y sintaxis, amontónalas en un patio al aire libre (muy importante) e incinéralos como haría Savonarola. Escribir gramaticalmente aceptable en Facebook revela que perteneces no a la generación X, Y ni Z, sino a la A, la B, la C… ustedes saben, la máquina de escribir, la apertura de admiración. También despierta sospechas de querer impresionar a la gente por las razones equivocadas: el intelecto ¿a quién se le ocurre? A mí, particularmente, no.

- Usted dice que hay que evitar las oraciones…

- Bueno, rezar es reconfortante de vez en cuando, pero no me refiero a eso.

Sacó un cartoncito de su bolsillo:

- Son las oraciones gramaticales las que uno debe desmantelar. Baja un escalón en la escala de Beckett: usa sólo frases. Te pongo un ejemplo:

“Hola Camilla, Carlos me dijo que llevarían las camas a la finca porque no consiguió quien le hiciera el viaje. Llámame a mi celular. Por cierto, publiqué una foto de Carlos con su nuevo corte. Hablamos”.

¿Encuentras los errores en este mensaje? Te diré uno: esta persona parece no estar apurada. Craso error. ¿Qué clase de irresponsable actúa con calma cuando no tiene nada que hacer? Otro: ¿quién envía un mensaje con utilidad práctica por Facebook?

Escríbelo:

“Muakkk Kmila… Krlos lleva k3 fink xq cuerda e flojo… … celume. Fotico k loco Krlos.”

- A mí, por ejemplo, me gustan las oraciones.

- Entonces no las escribas completas. Eso es tan siglo XX, tan passé. Si uno publica una foto en la que una amiga Adriana sopla las velas de su torta, no digas: “Cumpleaños de Adriana” sino “cumple adri”. Si la niña aparece con toga y birrete: “promo adri”. Si se asoma a la popa de un barco, ve con: “Chau Adri”.

- ¿Es importante entonces recortarlo todo?

- Una de dos: escribes las palabras sin todas sus letras o con más letras de las que lleva. No digas: “Colegio” di “Cole”.

Profesor sino profe.
Celular sino celu.
Oficina sino ofi.

Pero, si quieres enfatizar agrega:

Noooooooooooooooooooooo puede ser!!!! que vida tan duuuuuuuuuuura!!!!!!

keeeeeeeeeeee mami!!!!!!!!!!!!!!!!!!!!!!!

- ¿No es eso escribir más?

- Los críticos ligeros se apresuran a decir que esto significa escribir más, lo que contradice el afán becketeano de evaporarnos semánticamente en el vacío. Y yo les recuerdo la diferencia entre “escribir” y meramente “digitar”. Lo segundo es dejar el dedo pegado de la tecla o pisarla con intervalos minúsculos. Lo primero implica pensar, un proceso de elaboración del cual las letras son apenas producto final. De modo que más caracteres iguales llegan incluso a significar menos pensamiento por letra, un triunfo del propósito de transformar el lenguaje escrito en una prolongación del hablado y, muchas veces, directamente el pensado (o, para ser justos, el semi-pensado).

- ¿Qué hay de las palabras que quedan del mismo tamaño?

- Hay que abstenerse de usar mayúsculas. Las letras más grandes que otras son ofensivas para la mayoría en Facebook, hay una cruzada verdaderamente bienvenida para eliminar este estorbo de la gramática castellana.

Es incorrecto decir:

Ya no uso la Blackberry.

Debe decirse:

0 bb

- ¿La ortografía es anacrónica?

- Lo bueno es que ya no importa. Escribir mal es signo de estrés, es decir, de modernidad, de contemporaneidad. O de juventud, de adolescencia. En los mayores y casi en todo el mundo, hay algo sexy en la impaciencia, en el deseo de no estar donde estamos. La gente importante es así, de modo que lo mandatorio es hacer creer que estamos ocupados, sin estarlo. El gerente más ocupado del planeta debería tener horrores ortográficos, si escribiese sus textos. Beckett, premio Nobel, mascullaba las letras. ¿Qué otro ejemplo quieres? Nadie escribe en Facebook por uno, es un acto individual e intransferible. Por tanto: comete tus propios errores, vergonzosos, garrafales, pero enteramente de tu autoría y propiedad. Ese es el secreto: faltas ortográficas con sello personal. Si cometes barbaridades por ignorancia, retírate. Pero si las perpetra como acto creativo… Bienvenido al club de los malos escritores con iniciativa.

- ¿Hay que simplificar las sílabas?

- Hay que aplastarlas. La palabra “casa” tiene dos sílabas y cuatro letras. Un desperdicio ¿no? Sobre todo porque la letra k suena como la sílaba “ca”. ¿Qué hace un minimalista becketeano? Pues escribe: “ksa“. Pronombres y conectivos como “te” en “te pego” son fácilmente convertibles en “t pgo”. E incluso hay palabras cuya letra no es fonéticamente igual a la sílaba, pero se sustituyen por un uso derivado. “Que” es un buen ejemplo: “Q t pasa????”.

- ¿Y otros símbolos?

- Con el puntico para abajo nada más. Eso significa que cierras admiración o interrogación pero jamás las abres. La imposibilidad de darle fuerza a las palabras se compensa fácilmente repitiendo el signo de cierre tantas veces como decibles de volumen quisiera darle usted.

Hola!!!!!!!!!!!!!! como estás tú??? K loco???!!!!!!

De esta forma siempre completas el círculo, aunque no lo hayas abierto. Toda una terapia de autoestima…

- ¿Y los famosos “emoticones”?

- Está bien usar emoticones, como  o  ( de acuerdo con las necesidades, pero indudablemente resulta mejor emplearlos cuando no hacen falta. Así que no olvides usar las caritas felices, tristes o sorprendidas cada dos o tres palabras. Ah, y no dejes de lado el xD.

xDDDD!!!!!

La risa. La onomatopeya favorita en Facebook y en los chat es la risa:

jajaja representa una carcajada con muchas variaciones (separadas, dos, tres o más, etc),
jejeje quiere decir: “Ah, ya entendí” (aunque sea una hora después),
jijiji revela: “Risa de niña”,
jojojo es Santa Clauss y
jujuju … no sé, me suena muy burlón.

Del capítulo 13: El perfil de Facebook en una agresiva reducción al absurdo

¡Ah, usted ya tiene un perfil en Facebook! ¿Y quién no? Me parece que sólo los recién nacidos o los mayores de 115 años carecen de un perfil en Facebook. Yo me refiero a un perfil acorde con sus logros y sus ambiciones, que deben ser casi nulos ¿no? Como los míos. Si es así, usted debe borrar su membresía y crear otra, o reformar la que tiene según las pautas que le daré.

Olvídese de usted mismo

Usted debe hacer un ejercicio de imaginación, no de cómo quiere ser (porque ser como uno quiere es muy difícil). Usted tiene que visualizar cómo quiere que la gente crea que usted es. Es decir, lograr un personaje, un alter ego que resuma lo que deseamos lograr en la vida pero nos da una pereza tremenda emprender. Las fotografías son todo. Ya hemos publicado una entrada sobre cómo Photoshop nos lleva a un mundo visual ideal. Usemos estos conocimientos.

Bien, veamos el ejemplo de un cliente que tuve y que quería  -según sus propias palabras- “un perfil de oro en Facebook”. “No problem” me dije hasta que vi la foto que me envió (a la derecha).

A ver, frente amplia, ojos (realmente) hundidos, pómulos pronunciados, en fin: un bicho horrible. Un ser humano con esta cara no atraería más que degenerados y sicópatas a su perfil de Facebook.

Por eso me llamó, como experto en redes (anti)sociales que soy, para que ayudase a su monstruosa humanidad a tener amigas lindas, como esas muchachas de la alta sociedad que dedican horas y horas diarias a averiguar en Facebook qué fueron en otra vida o a qué tipo de vino equivalen.

Frankenstein o el “prometedor” moderno

Mi primer punto de atención: los ojos, el espejo del alma.

Busqué en la güé unos ojos agresivos, pero sólo encontré los de un gato. Bien ¿y quién se va a dar cuenta, a menos que sea un ratón?

Mi cliente insistía en que él tenía una gran belleza natural y que todo este engaño con Photoshop era innecesario. Eso me lo dijo cuando lo visité en la casa de reposo. Tuve que aflojarle un poco su camisa de fuerza para convencerlo. Luego de intensa medicación, entró en razón, me firmó un cheque con los dientes y yo seguí con mi trabajo.

Próximo paso: ponerle labios nuevos, pero no de un cachicamo o de un pez espada, sino de un humano. Ése es el siguiente consejo que le doy: no coloque más de dos elementos animales en el rostro que quiere modificar. Puede colocarle una oreja de coliflor o incluso de un grifo de agua, pero no lo transforme en un zoológico.

Le inserté un piercing debajo del labio para dar una imagen más juvenil. Volví a la mesa de trabajo. Me dije que con tantas arrugas lo de 25 años sería difícil de sostener, a menos que lo sumiera en sombras y colocara a 500 metros de distancia. Pero no, así no se conquistan chicas en la güól güai güé. Hay que dar la cara, de frente, como el joven al principio de este artículo.

Tomé su cabeza y la estiré como una masa de pizza. Le pasé el dedo por la cara pero no el mío, jamás cometería esa asquerosidad. Usé un dedo virtual en Photoshop que le quitó como 50 años de encima.

Y debo decir que todavía no encontraba el toque maestro.

Mi cliente (que tiene escasamente 35 puntos de C.I. lo cual no le impide ser ministro del gobierno) me llamó para advertírmelo.

¡Ah claro, el cabello! ¿Por qué no empecé por ahí? A ese hombre hay que sepultarlo en pelo para que la imagen se realce en la medida que se esconda.

Mi flojera (la verdadera “fuerza” que me mueve) hizo que lo resolviera un poco irresponsable pero rápidamente. ¡Arriba la eficiencia incluso a despecho de la calidad!

En vez de dibujar el cabello y ponerle bigotes hebra por hebra, acudí a un modelo (que encontré en gúguel) ideal, un caballero que me prestó la cabellera perfecta para un playboy de este calibre. Por cierto, es un donjuán también, aunque sus muchas enamoradas afirman que termina con el rabo entre las piernas.

Le puse la peluca de Frufrú, unos mustachos que le recorté a Pancho Villa y ¡listo! Como ven, la falta de diligencia tiene su lado bueno.

Ya lo dijeron Les Luthiers: “La pereza es la madre de todos los vicios y como madre hay que respetarla”.

Yo para no trabajar soy capaz hasta de trabajar. ¿Epa, qué fue lo que dije?

De aquí en adelante todo es cuesta abajo (por lo fácil y quizá por lo… bajo per se). En todo caso la belleza está en los ojos de quien la aprecia, así que convoqué un focus grouppara evaluar los resultados.

Las pocas mujeres que no huyeron, resumieron la fotografía con las siguientes palabras claves:

- Bigote agresivo.
- Cabello a la moda (de 1965).
- Cejas entre-salidas.
- Edad probable: 30 años (en cada ojo).
- Mirada felina, cabellera perruna.
- Probablemente buscado por la DEA.

En todo caso, previendo que el fisiculturismo sería el toque maestro de mi trabajo, busqué (cual Frankenstein moderno) un cuerpo para mi creación, un cuerpo discreto con cierta definición muscular pero no demasiada.

Vean la foto adicional que le hice para que inaugurara su álbum. Sentí hasta envidia y casi la tomo para mi propio perfil. Pero no, para el mío tengo una combinación de gurú indostánico, nadadaor olímpico (y todo dentro de un traje de astronauta, lo que me evita trabajar los dos primeros).

Las leyendas fotográficas

La palabra lo dice todo: “Leyendas”. Son mentiras, imaginerías de gente muy ambiciosa pero de pocos logros, como yo. De modo que a la hora de poner leyendas a sus fotos lo menos importante (y en realidad, lo más contraproducente) es la verdad.

A la extraordinaria foto fisicultorista que le armé a mi cliente (quien, posterior a ser diagnósticado con “delirio del millonario” me hizo un cheque por diez veces el monto acordado) le coloqué la siguiente inscripción:

“Yo en el World Bodybuilding for Dummies and Ex-convicts, celebrado en Ayabalababa, Emiratos Árabes Unidos, Golfo Pérsico”.

En entregas futuras les seguiré hablando de cómo manipular las fotos, sobre todo para colocarse al lado de actrices y modelos que jamás se acercarían a gente como mi cliente.

También les diré como posar frente a la Torre Eiffel, las pirámides y dentro de la Mansión Playboy. ¡Ah, y si usted es un Hugh Hefner falso, quizá le convengan unas conejitas falsas a su lado! ¡Todo con un atractivo descuento!

Yo en el World Bodybuilding for Dummies and Ex-convicts, celebrado en Ayabalababa, Emiratos Árabes Unidos, Golfo Pérsico.

En una próxima entrega veremos cómo producir contenido atractivo aunque no tengan nada importante qué decir; cómo lograr credibilidad por medio de hacer creer en vez de elaborar mensajes creíbles y cómo prosperar en Twitter, con la consumación del modelo Becketeano. ¡Espérelo!

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MALCOM U. NICADOR

En sus propias palabras: “Soy un comunicador social (casi antisocial), preso de mis propias urgencias y dejadeces. Si la información es poder luego yo soy un Maquiavelo digital”. Parafraseando al comediante uruguayo Verdaguer, Nicador dice que “para hacer lo que yo hago hace falta audacia y yo soy audaz. Hace falta talento… y yo soy audaz.” Pasa mucho tiempo fuera del país, en giras y conferencias aunque ocasionalmente huyendo de la justicia.

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